Mi pequeño robo: “Aún recuerdo el sabor de estas rillettes”
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Un caramelo del supermercado, una moneda en la cartera de los padres, una baratija en una tienda... Casi todos, por no decir todos, los niños y adolescentes alguna vez han cometido algún pequeño hurto, ya sea porque les apetece o para presumir ante sus amigos. Nos atrapen o no, estos pequeños robos a menudo quedan grabados en nuestra memoria. En septiembre, un estanco de Uzès, en la región de Gard , recibió una carta de disculpas y 50 euros de un hombre que le había robado dulces cuando era niño... Libé ha recogido historias de pequeños robos. Hoy, Marguerite, de 93 años, una jubilada que vive en la región parisina, recuerda más el sabor de las rillettes que robó que la discusión que siguió.
Durante la Segunda Guerra Mundial, viví en Limoges con mis padres, mi hermano y mi hermana menores. También tenemos una cocinera. Tenemos suerte porque mis padres compraron una pequeña granja —o mejor dicho, un molino— en la Dordoña, con ocas, adonde vamos durante las vacaciones. Así que la cocina puede...
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